domingo, 21 de noviembre de 2010

Entredobleces 4







Que decir de Gabi Orso, si la felicidad fuera una persona, seria ella. Se le nota en lo cotidiano, en su alegría avasalladora, que disfruta de cada segundo que enseña origami, lo de ella es eso, enseñar origami. Ella es mientras enseña; su didáctica, su texto, la forma, las palabras. Y cuando me pone a Gelman, me desarma: “Gira el caballo de la calesita…” El mundo sigue, Pasan trenes, helicópteros, la mañana se hace tarde, llaman para el almuerzo, o la merienda, ella dobla un cuadrado de papel, puede haber una persona o cien sentadas enfrente, ella dobla un cuadrado de papel, y ríe, cuenta chistes, porque ella dobla un cuadrado de papel, y además cuenta, llena de alma su clase, se viste de toda la emoción que tiene el dar, y da, abiertamente y sin medida, parece que tuviera una energía inagotable; mi maquina de fotos se quedó sin pilas dos veces, y ella seguía con sus mandalas.




Doblaron todo lo que había, bancos, perfumes, comidas, delyveris varios, ni el Chango Spaciuk se salvo del furor mandalistico que invadió la ultima clase de la convención, y todos, (y eran como cincuenta, o sesenta) salieron con varios mandalas, abrazándolos, llenos de esa energía interminable que Gabi pone en sus clases, y se notaba en ese gesto de abrazar mandalas, que no podían cargar con tanta cosa, que era demasiado para ponerlo en solo unas horas de clase, salían tan cargados que podríamos decir que esas cincuenta personas juntas iluminarían Rosario por muchas horas, muchas más de las que duró el taller. El último taller de la convención.

En la ruta, Buenos Aires, Camino a la Capital, 11 de

lunes, 1 de noviembre de 2010

entredobleces 3

Cuantas manos hubo? cuantas manos hay en una persona? Cientos de manos hicieron posible este encuentro, desde cada uno de sus lugares, y todas confluyeron en los momentos únicos que vivimos, las manos se desdoblaron en gestos, hablaron, fueron las protagonistas de esta historia, se crearon a si mismas, se multiplicaron en millones de detalles, y si algo hubo aquí, fueron manos. Manos que doblan, que desdoblan, que sostienen que empujan , que colapsan que afinan. Manos que curvan, que enarbolan, que muestran, que dirigen, que acompañan, manos que enmarañan la maravilla de doblar, manos que limpian, manos que aplauden, manos que piden, que repiten una y mil veces el mismo gesto: manosmandalas. manos caricias, manos hacedoras de todo lo que en Rosario confluye. Manos. manosmomentos, manos que aprenden, manos que enseñan, que diseñan, que moldean, manos que entregan, manos abiertas, manos desiertas que se llenan, manos llenas que se colman y chorrean por las yemas de los dedos por las uñas por las huellas dactilares las innumeras formas de doblarse a si mismas y ser, en ese gesto el universo, al cual podríamos representar en las personas que nos han acompañado desde otros países.


Algunas manos pueden verse aqui
Elva Villegas, de Venezuela, una incansable viajera con su bandera estampada en el cuerpo, con sus miniaturas de papel de seda dentro de las botellitas, y el segundero del reloj llevando a la pajarita en su paseo circular.






Leyla Torres de Colombia, con su trenza radicada en Estados unidos, la presencia desde los hielos del norte, y el gran placer de haberla encontrado personalmente, y corroborar el placer que me proporcionó haberla encontrado en su blog.







Miguel Kaiser de chile con su armadillo y sus papeles sándwich con sus figuras llenas de detalles de seda desde lo mapuche de su alma. Al cual, por esas cosas de los dobleces, lo reencontramos caminando por “caminito”.




Tatiana Renom de Chile también, con su desbordante alegría y ese cantito chileno suavecito en el hablar que siempre me ha fascinado, y que no paraba de reírse tomando su helado, mientras Gabi contaba chistes, porque Gabi Orso, además de doblar, cuenta, no para de contar.










Laura Rosemberg, Argentina radicada en Estados Unidos, Que nos trajo la película Between the Fonds, (que no vi.) y su charla sobre los lazos con la comunidad global.



Y llegamos a Jaciara Grzibowsky: que decir de una persona que dobla desde siempre, desde que tiene uso de razón. A ella le sale así, es como el andar o el hablar le sale con tanta naturalidad que pareciera que ella respira, piensa, sueña origami y lo da lo brinda con esa misma naturalidad, lo tiene incorporado al ser. Yo llego a pensar, que toda su casa, todo su cuarto debe ser de origami, desde sus muebles hasta sus ropas. todo. Porque al todo ella lo dobla.




Hemos tenido éstas visitas e invitados que han engrandecido nuestra primera convención, y sin duda, creceremos en este aspecto también, para la próxima.
En la ruta, Buenos Aires, Camino a la Capital, 11 de Octubre de 2010