jueves, 19 de febrero de 2009

Variaciones del molinete cuádruple

Y de manos, y doblar juntos se trata, para eso he recibido la ayuda de Gerardo Richarte, que, investigando, encontró una variacion que yo no habia visto, se trata de una hecha por el frente del molinete, que le dá otro vuelo, si es que vale la metáfora.




El vuelo del aspa

Cansado de rodar siempre en el mismo eje,
desgoznó un dia atras de otros vientos,
sin saber que tarde o temprano
anclaría en algun puerto
su mision de trigo.
Pan fue de otras bocas
hasta no poder mas,
y nuevamente, como aquellos "panaderos"
diente de leon,
semillas que soplábamos...
ayeres,
se solto al soplo arido del acaso
sabiendo que, ya cansado,
el vuelo sería menor,
pero voló.







Variaciones entonces, por delante y por detras, infinita constelacion de vientos que acuden siempre a renovar los dias.

Volar pues, es la propuesta, que nos sobran alas y papeles, roles en los cuales seguiremos empeñados, atras del ser.



Y continúa el quijote andando:

"Y, ayudándole a levantar, tornó a subir sobre Rocinante, que medio despaldado estaba. Y, hablando en la pasada aventura, siguieron el camino del Puerto Lápice, porque allí decía don Quijote que no era posible dejar de hallarse muchas y diversas aventuras, por ser lugar muy pasajero; sino que iba muy pesaroso por haberle faltado la lanza; y, diciéndoselo a su escudero, le dijo:
-Yo me acuerdo haber leído que un caballero español, llamado Diego Pérez deVargas, habiéndosele en una batalla roto la espada, desgajó de una encina un pesado ramo o tronco, y con él hizo tales cosas aquel día, y machacó tantos moros, que le quedó por sobrenombre Machuca, y así él como sus decendientes se llamaron, desde aquel día en adelante, Vargas y Machuca. Hete dicho esto, porque de la primera encina o roble que se me depare pienso desgajar otro tronco tal y tan bueno como aquél, que me imagino y pienso hacer con él tales hazañas, que tú te tengas por bien afortunado de haber merecido venir a verlas y a ser testigo de cosas que apenas podrán ser creídas.
-A la mano de Dios -dijo Sancho-; yo lo creo todo así como vuestra merced lo dice; pero enderécese un poco, que parece que va de medio lado, y debe de ser del molimiento de la caída.
-Así es la verdad -respondió don Quijote-; y si no me quejo del dolor, es porque no es dado a los caballeros andantes quejarse de herida alguna,aunque se le salgan las tripas por ella."




A buscar la encina o el roble, y enderezar el cuerpo, que nuevos molinetes vienen por ahí.




"Por la manchega llanura
se vuelve a ver la figura
de Don Quijote pasar..."