sábado, 9 de agosto de 2008

Corté papel

Silencio.
Va a tocar Ravi Shankar con su cítara afilada y disonante, que me remite a otra figura, ficticia ésta: Sandokan con su cimitarra afilada y disonante que acompañó mi adolescencia lejana.

Corté papel, y esto no quiere decir nada, solo para los que hacemos origami representa algo, (voy a hablar en plural, solo para acompañarme un poco). Todos nosotros sabemos lo que representa el papel, nuestra materia prima, y para los que vivimos alejados de las grandes ciudades, (muy alejados), es complicado, sufrimos la falta de papel para origami, ya cortadito, y de colores maravillosos, en degradé, estampados, y ni hablar de los de doble faz, bueno, por aquí no hay nada de eso, hay que “arreglárselas” con lo que hay, y lo que hay es papel “dobladura” (Interesante y sugestivo este nombre), algo así como el papel afiche argentino, solo que un poco más chico: 48 x 60 cm. más o menos, y no hay una gran variedad de colores, papel “lustre” se llama por aquí, pero no cualquiera, porque hay uno que es opaco, y muy poco resistente, no mantiene los dobleces; y otro, el “couchet” que es muy brillante, y cuando doblado, queda una marca blanca que afea el producto final, entonces hay que “garimpar” papel, algo así como buscar muy profundamente, revolver, y probar.
Encontré también por aquí un papel Kraft (papel madera), de doble faz y bien fino, algunos con dibujos cuadriculados de un lado y del otro liso en el mismo tono, o dorado o plateado, muy interesante; vi. uno también en Buenos Aires, solo que ya cortado en tamaño A4de color en un lado e papel madera del otro. Pero por ahí, no hay nada mejor que el papel afiche, sobre todo por la gran variedad de colores, solo hay que encontrar alguna librería que los guarde sin doblar, y sin enrollar; el doblado porque perdemos algunos cuadrados; y el enrollado, porque se torna casi imposible lograr que quede plano.


Y si de compañía hablamos, vamos a acompañarlo con Yehudi Menuhin: Sitar and violin duet


Corté papel, decía, y esto no sería
nada, sin ver el resultado de este acto:



Después de varias formas diferentes de cortar, he llegado a encontrar la que yo creo ser la mejor forma (por ahora) digamos que la mejor forma es llevarlo a una imprenta y que lo corten, pero ahí hay que pagar, además de no preocuparse con el desperdicio, con el bordecito blanco, y tampoco queda perfecto, (el mío es aceptable). Mucho mejor que mucho papel japonés que viene (algunos) con diferencias de más de 1 milímetro.
Corté papel, decía y me gusta ver la pila de papel de 15 x 15 cm. Cuantos hay? pregunta difícil, sobretodo porque no sé cuantas hojas de papel corté, salen 12 de cada hoja, creo que usé más de cien hojas, corté un poco de 20 x 20 y las sobras de 10 x 10 (faltó de 5 x 5)

Entonces, el método es el siguiente: materiales (1) una regla de acero, un cutter, dos pedacitos de MDF exactamente iguales, que, con al ancho de la regla sumen 15 cm., otros dos que sumen 20 cm. y dos más que sumen 10 cm. No se si fui claro, el largo de cada pedacito de MDF más el ancho de la regla debe sumar el tamaño del papel que se quiere obtener, y sobre todo, cada par debe ser EXACTAMENTE IGUAL.


Necesitamos además una mesa sobre la que se pueda cortar, o un cartón grueso, para cortar encima de él, grueso y duro, que vamos a cortar varias veces en el mismo lugar, o un pedazo de MDF fino, de 3 mm. Además de otro pedazo de MDF más grueso, de 15 Mm. bien recto, algo así como una regla de un metro de largo, para apoyar los papeles a ser cortados (2). Esta regla de MDF debe estar bien fija a la mesa. o atornillada, o apretada con dos de esas “morsitas” de hierro. El resto es solo acomodar los papeles con cuidado para que cada uno esté perfectamente apoyado en el MDF (diez o quince papeles juntos se cortan bien) (3) encima van los dos pedacitos iguales, y después la regla de acero, ahí es solo cortar, primero las tiras y después los cuadrados. Hay que verificar si las tiras tienen por lo menos un lado en escuadra, (4) si no, hay que cortarlas en escuadra.














La regla que yo tengo, tiene un agujero en una punta, por el cual la fijé con un tornillo a la mesa, para que no se mueva.
Todo esto puede parecer un poco complicado, pero es un método interesante, sobre todo para quien usa mucho papel (5), una vez que los materiales estén prontos, se torna mecánico, y con la práctica, más aun.


Grandioso encuentro entre oriente
occidente,igual a todo esto que decimos cuando decimos “Origami”
_________________________________________________________
Também pode ser lido em português.
_________________________________________________________

Silêncio.
Vai tocar Ravi Shankar com sua cítara afiada y dissonante, que também me remite a outra figura, fictícia ela: Sandokan com sua cimitarra afiada y dissonante que fez companhia a minha adolescência distante.


Cortei papel, isso não quer dizer nada, só para quem faz origami representa alguma coisa. Todos nos sabemos o que representa o papel, nossa matéria prima, mais ainda para os que moramos longe das grandes cidades, aqui é impossível encontrar desses papeis já cortados, quadradinhos, de cores maravilhosas, estampados, em dégradé, e nem falar dos de dupla face, bem, por cá tem que se ajeitar com o que há, e o que há é papel dobradura, ou lustre, pero não qualquer um, que tem uns que são impossíveis de usar, esses que são foscos, e pouco resistentes, não seguram as dobras; tem também o “couchet” que não serve já que fica uma marca branca nas dobras; ou seja, há que garimpar, e testar.
Achei também um papel Kraft bem fininho, de dupla face, de quadrinhos ou listrado em uma face, y colorido na outra, também em prateado ou dourado muito bom para origami.
Tem que procurar uma papelaria que guarde o papel sem dobrar e sem enrolar. No que vem dobrado temos mais desperdiço; o enrolado torna-se impossível o ato de deixá-lo plano, para cortá-lo.

E se de companhia falarmos, vamos acompanhá-lo de Yehudi Menuhin: Sitar and violin duet

Cortei papel, dizia, e isso não significaria nada, sem ver o resultado:




Depois de varias formas diferentes de cortar papel, cheguei à que acredito ser a melhor (por enquanto). Na realidade a melhor forma é levá-lo numa gráfica e pagar para cortá-lo, mais eles não ligam para o desperdiço, nem pra a borda branca y muitas vezes não fica perfeito. O meu método deixa um papel aceitável, muito melhor que alguns papeis japoneses que vem com uma diferença de mais de um milímetro.
Cortei papel. dizia, e gosto de ver a pilha de papeis de 15 x 15 cm. Quantos têm? sei lá. não sei quantas folhas cortei, acho que mais de cem, cada folha dá 12 papeis, então, tem mais de 1000, cortei também um pouco de 20 x 20 , y de 10 x 10 com a sobra. Só ficou faltando de 5 x 5.


Então, o método é o seguinte:
Materiais: uma régua de aço, um estilete, e dois pedacinhos de MDF exatamente iguais, que,junto à largura da régua, somem 15 cm. Mais dois que somem 20 cm. y outros dois que somem 10 cm. Não sei se ficou claro, o cumprimento de cada pedacinho de MDF mais a largura da régua, deve ser igual ao tamanho do papel que se quer obter, e sobre tudo cada pedacinhos deve ser EXATAMENTE IGUAL ao outro.

Necessitamos ainda uma mesa sobre a qual se possa cortar, ou um papelão grosso (tipo Paraná) ou um pedaço de MDF fino , de 3 mm. Alem de um outro pedaço de MDF de 15 mm. de espessura, medindo um metro de cumprimento, bem retinho, para apoiar os papeis a serem cortados. Esta régua deve estar bem fixa à mesa, ou parafusada, ou apertada com dois grampos “C”. O resto é só ajeitar os papeis com cuidado, para que cada um esteja perfeitamente apoiado no MDF (dez ou quinze papeis se cortam perfeitamente bem). Por cima vão os dois pedacinhos iguais, apoiados no MDF e depois a régua de aço, aí é só cortar, primeiro as tiras, tem que ver se as pontas estão em esquadro, senão há que deixá-los a 90°; depois se cortam os quadrados. Minha régua tem um furo na ponta, por meio do qual a fixei na mesa com um parafuso, para que não se mexa.











Isso tudo pode parecer um pouco complicado, porem é um método interessante, sobre todo pra quem usa muito papel, uma vez que os materiais estejam prontos, torna-se mecânico o ato de cortar, e com a prática, ainda mais.



Grandioso encontro entre oriente y ocidente, igual a todo isso que dizemos quando dizemos “Origami”